
28/04/2025
El mundo despide al Papa de la Misericordia
Francisco reposa en Santa María la Mayor
“Solo la misericordia cura, solo la misericordia crea un mundo nuevo”. Con estas palabras, pronunciadas con solemnidad durante la homilía, el cardenal Pietro Parolin resumió el legado espiritual del papa Francisco, cuya vida y pontificado fueron celebrados y despedidos este sábado 26 de abril en una emotiva Misa funeral en la Plaza de San Pedro, en Roma.
Ante miles de fieles congregados desde distintos rincones del mundo, la Iglesia dio su último adiós al Pontífice argentino, primer Papa jesuita y primer latinoamericano en la historia. La despedida comenzó con días de homenaje en la Basílica Vaticana y culminó con la solemne procesión que lo acompañó hasta su lugar de descanso final: la Basílica de Santa María la Mayor.
Durante la liturgia del segundo Domingo de Pascua, Domingo de la Divina Misericordia, el ex secretario de Estado del Vaticano destacó que la misericordia fue el corazón del pontificado de Francisco: “el nombre mismo de Dios”, como tantas veces él mismo proclamó. Parolin evocó cómo ese principio impregnó cada gesto y palabra del Papa, desde su intensa actividad apostólica hasta su insistente llamado a anunciar un amor sin límites.
“Nuestro afecto por él no debe quedarse en una mera emoción del momento”, advirtió el cardenal. “Debemos acoger su legado y hacer que se convierta en una vida vivida”.
En su alocución, el cardenal subrayó una de las convicciones más profundas del papa Francisco: no hay paz sin reconocer al otro, sin cuidar de los más débiles, sin perdón. “Solo la misericordia crea un mundo nuevo”, repitió, como eco fiel del magisterio del Papa.
“El dolor por su partida, el sentimiento de tristeza que nos asalta, el sentimiento de pérdida: todo esto lo experimentamos”, dijo Parolin, haciendo referencia al vacío dejado por Francisco.
Al concluir el funeral, el cortejo fúnebre avanzó en silencio hacia la Basílica de Santa María la Mayor, un lugar especialmente querido por el Papa, donde solía rezar antes y después de cada viaje apostólico. Allí, entre los muros centenarios cargados de historia y devoción, reposa ahora el Papa que puso la misericordia en el centro de la Iglesia del siglo XXI.
Fuente y fotografía: Vaticano.